martes, 25 de noviembre de 2014

Corazón de Tormento [Capítulo 5]

Leopoldo (suspira): Katherine, te quiero proponer algo…

Katherine: Sí, dime sin ningún problema. ¿Qué…es?

Leopoldo: ¿Te casarías conmigo?

Katherine se sorprende, dejándola impactada por la propuesta de Leopoldo. Ambos se miran fijamente.

Capítulo 5

RESTAURANTE DE LA CIUDAD



Leopoldo: ¿No me vas a responder mi pregunta?

Katherine (incómoda): En verdad no sé qué decirle.

Leopoldo: Pero yo te amo Katherine. Desde que llegaste, me enamoré de ti.

Katherine: Estoy en shock... (Empieza a pensar) Él me puede ofrecer muchas cosas y su dinero me ayudará a poder vengarme de esos dos. Pero con esto, tendré que alejarme de Augusto, y a él he empezado a quererlo... ¿Qué hago? ¿Le digo que sí... O que no?

Leopoldo notando lo distraída que estaba Katherine, le dice:

Leopoldo: Katherine... ¡Katherine!

Katherine (reacciona): ¿Ah, qué?

Leopoldo: ¿Que pasó?

Katherine: Acepto ser tu esposa. ¿Cuándo nos casamos?

Leopoldo: Cuando tú me digas.

Katherine: Dos o tres semanas estarían bien...

Leopoldo: Perfecto. Te amo Katherine.

Leopoldo le da un beso a Katherine y ella se nota incómoda.

CASA DE LA FAMILIA JIMÉNEZ
SALA

Karen y su amante Rolando conversan en la sala de la casa.



Karen (recia): Al fin tenemos todo, ya nadie nos quitará nada.

Rolando: Nadie si la muerta no regresa.

Karen: La muerta está muerta, nadie vendrá a quitarnos nada.

Rolando: Tenemos que deshacernos de Julieta es un estorbo para nuestros planes.

Karen: Tengo un plan: Tú la enamoras, tienen relaciones sexuales, se casan y le quitamos la asociación que le dejó mi padre.

Rolando: Mucho protocolo. Mejor: Tengo relaciones sexuales y le digo que firme un papel donde dirá que su asociación nos pertenece. ¿No es mejor?

Karen: Si pero hay que cuadrar ciertas cosas porque en la empresa va entrar mi amiga Cristina y Augusta Méndez, la hermana de Augusto Méndez.

Rolando: ¿Esa Augusta no es la hija del conocido cirujano Méndez?

Karen: Exacto, es la hija de él. Por cierto tengo que decirle a ver si me aumenta los senos.

Rolando: Si así los tienes bien amor.

Karen: Me importa lo que digas. Tengo en la mira a Augusto a su hijo y lo quiero para mí (sonríe).

Rolando (enojado): ¿Y yo?

Karen: Eres basura. Ya me aburres en la cama.

Rolando intentó pegarle a Karen y ésta le dice:

Karen: Ni se te vuelva a ocurrir ponerme un dedo encima porque yo misma te mato.

Rolando se va de la casa. Afuera de ésta, piensa:

Rolando: ¡Entonces así quedamos maldita! Al alejarte de mí, te alejarás de tanta falsedad y todo será descubierto. Pero pensaré fríamente... No pudo decir toda la verdad, saldría yo metido en problemas, al menos de que me deshiciera de ella (sonríe con malicia y luego se va).

CASA DE LA FAMILIA MÉNDEZ

Augusto está en su casa. De repente tocan la puerta. Él va y abre.



Augusto: Que bueno que ya están aquí.

Martha: Así es hijo- ¿Cómo estás?

Augusto: Bien, gracias mamá.

Cristina: ¿Y a mí no me vas a saludar?

Augusto: Hola mi amor.

Cristina: Hola cariño.

Martha: ¿Y tu padre?

Augusto: No ha llegado.

Martha: Ah ok y... ¿Dónde está?

Cristina: Lo más seguro es que salió con la tal Julieta, esa con la que se mantienen ustedes dos.

Martha: Esperemos que lleguen.

UNA HORA MÁS TARDE

Entran Leopoldo y Katherine riéndose y dice Martha:



Martha: Ay cuéntenme el chiste para poder reírme también.

Leopoldo (molesto): ¿Qué haces aquí?

Katherine: Señora Carrillo...

Martha: ¿Señora de Méndez, ok?

Julieta: Usted se divorció del señor Leopoldo.

Leopoldo: No le des explicaciones Katherine. ¿Qué haces aquí es la pregunta?

Martha: Tu hijo me mandó a llamar.

Cristina interrumpiendo dice:

Cristina: ¡Hola suegro! ¿Cómo está?

Leopoldo: Bien, gracias Cristina.

Cristina: (a Katherine indiferente) Hola, niña...

Katherine: Te lo digo de una vez Cristina. No seas hipócrita. No te hagas la que te caigo bien, ¿estamos? Aunque nos vengamos conociendo, me caes mal, igual seré una hipócrita porque trataré de llevarme conmigo. ¡Permiso!

Katherine agarra para las escaleras y dice Martha:

Martha: Maleducada.

Julieta se devuelve y dice:

Julieta: Mejor cierre la boca. Usted no sabe quiénes son mis padres para haberme educado, usted no sabe lo que yo pasé... ¡Doñita!

Martha: Igual no me importa lo que pasaste. Estás en esta familia como una recogida, aquí nadie te conoce tal cual.

Katherine: Me disculpas Augusto, sé que es tu madre y usted señor Leopoldo.

Katherine le da una cachetada a Martha.

Cristina: ¡Ah qué grosera! (sorprendida).

Katherine: No le he faltado el respeto Cristina, así que mejor no opines.

Katherine sigue subiendo las escaleras. Leopoldo dice:

Leopoldo: No te vayas todavía Julieta...

Cristina: (pensando extrañada) ¿Qué? ¿Por qué el viejo este ahorita llamó a esa igualada como Katherine y ahora le dice Julieta? Esto está bastante raro... Tendré que averiguar como sea. Lástima que no pueda mañana ya que iré a visitar a mi amiga Karen.

Augusto: ¿Mamá, estás bien?

Martha: Sí hijo, gracias.

Leopoldo: (a Katherine) Debemos de anunciarles a ellos algo, por lo que tendrás que quedarte más tiempo.

Katherine: Perfecto, mucho mejor.

Martha: Entonces hablen de una vez.

Katherine: Me quedaré con ustedes porque Leopoldo y yo nos casaremos. ¿Verdad mi amor?

Katherine se acerca a Leopoldo y lo besa. Augusto dice:

Augusto (celoso): Papá tu no respetas la presencia de mi madre.

Leopoldo: Esta casa es mía, así que ella verá si quiere seguir quedándose.

Augusto: Entonces no puedo seguir trayendo a nadie ¿no? Porque haces y dices cosas inadecuadas.

Leopoldo: Trae a quién quieras pero menos a tu madre. Sabes los mil y un problema que tuve con ella y ahora no quiero repetirlos.

Martha: Menos mal que lo sabes porque le haré la vida cuadritos a esa muchachita insolente (Katherine la ignora)

Martha se retira de la casa y dice Cristina:

Cristina: No vamos a comer.

Augusto: Sentémonos en el comedor.

Katherine: Yo ya comí y no me sentaré con ella.

Leopoldo: Te vas a sentar Katherine... Por favor.

Katherine: A mí nadie me obliga hacer algo que yo no quiero. Tú y Augusto son como mi familia pero no ella, lo siento. jamás me llevaré bien con ella.

Augusto: Me vas a disculpar Katherine, pero ¿qué te pasa? ¿Hasta cuando con el teatro?

CONTINUARÁ...

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